La compañía ofrece un plan de 24 y 48 cómodos pagos a quienes compren sus alambrados o mangas; innovación, calidad y durabilidad son sus principales fortalezas
En 2007, en Australia, Ashley Olsson ideó un sistema basado en un clip de acero giratorio para resolver el problema de los alambres caídos. Dos años más tarde la idea se materializó en Clipex, una empresa que revolucionó el mercado con alambrados y mangas y ofrece más de 130 productos.
En el medio, un proceso expansivo hizo que el mentor de la firma se relacionara directamente con socios uruguayos, y así fue como la compañía se instaló en el país oriental y desde allí proyecta conquistar el mercado argentino. Aquí ya trabajó con algunos distribuidores y actualmente hay productores que importan sus productos.
En tanto, Clipex busca consolidarse en Argentina y ofrece ni más ni menos que una garantía de innovación y calidad de sus productos, más presencia en países limítrofes como Paraguay. Además, la empresa brinda una oferta de 24 y 48 cómodos pagos a quienes compren alambrados o mangas.
“Acompañar una empresa como Clipex es un placer”, dijeron Matías Albanell y Alejandro Carle, los socios que representan a Clipex en Uruguay desde 2018, en una entrevista con el diario El País.
En la charla con el medio oriental, hicieron hincapié en una de sus máximas: adaptarse a lo que el productor necesita. “Si quiere hacerse él el alambrado, le vendemos el alambrado, si quiere llave en mano, le vendemos todo instalado, no se ocupa de nada. Lo mismo con los cepos, los vendemos solos, o los instalamos nosotros”, afirmaron.
A su vez, subrayaron su deseo de expandirse (son representantes de Clipex en Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil) en base a las ventajas que brindan. “Estamos muy conformes con el desarrollo de la empresa”, expresaron.
Por otro lado, a la hora de destacar los principales beneficios de su producto, detallaron: “Es más práctico, más rápido, reutilizable en otro lado. Si bien es una mejora del activo, también es un activo en sí mismo que se puede vender o sacar. Por lo cual termina teniendo otro valor diferencial”.
“Hablamos de un producto de acero galvanizado con 600 gr de zinc –remarcaron-, mientras el alambre de plaza tiene en torno de 100 gr, por lo cual el nuestro debería durar varias décadas”.
Además de la confiabilidad de sus alambrados y mangas, los socios empresarios que representan a la marca nacida en Australia indicaron que hubo un momento “bisagra” en su desarrollo comercial: la Expo Prado.
“Notamos un cambio en cómo los productores nos veían y percibían. El producto dejó de ser una novedad desconocida a ser algo ya más familiarizado. En general el productor ya lo conocía por haberlo probado, capaz algún vecino o amigo que les contó o lo vieron. De hecho, comercialmente hablando, en la Expo Prado nos fue muy bien, lo cual terminó de confirmar nuestras sospechas. Además, estuvo la promoción”, concluyeron.