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Para gustos colores, aunque esta frase quizás no es la más correcta cuando se trata de aplicarla a las viviendas del centro histórico de Torrent. Ha sido precisamente el tono amarillo limón con el que se ha pintado la fachada de una de ellas lo que ha hecho saltar la polémica entre PP y PSPV.

Para los populares, el hecho de que se haya permitido pintar uno de los pocos edificios con valor junto a la Torre con este tono, "es la puntilla a un estado de dejadez y abandono absoluto" de esta zona de la ciudad.

“Lo que no se quiere no se cuida y este alcalde está dejando morir el Centro Histórico de Torrent, que está plagado de edificios con malla verde para impedir la caída de cascotes, vallas alrededor de fachadas para evitar desgracias, no pone en marcha el PEPRI y está permitiendo que se cometan atrocidades como pintar un edificio histórico de amarillo limón a 20 metros del BIC de la Torre”, afirma la portavoz del PP, Amparo Folgado.

Los populares explican que el edificio ahora pintado de amarillo limón, se llama 'El Faro' y está ubicado en la plaza Colón. Fue construido en 1930 Vicent Ros, que quedó fascinado por el Banco Urquijo de Madrid en la calle Alcalá, obra del arquitecto bilbaíno Ricardo Bastida, y encargó a un arquitecto o maestro de obra valenciano el diseño de un edificio basado en ese banco para la casa que poseía en Torrent, frente a la torre árabe.

El resultado es una construcción muy interesante, de influencia clasicista, con decoraciones influidas por el Art Decó y que contaba con un remate superior en forma de faro que no llegaron a construir.

Hace poco, los populares denunciaron "que fuera el propio equipo de gobierno socialista, el que instalara urinarios pegados al monumento de la Torre, con vallas municipales que podían pasar semanas junto al emblema de la ciudad, utilizado como almacén de las mismas". Además, en más de una ocasión, desde el PP se ha denunciado que se utilice el foso cubierto de la Torre, como aparcamiento de vehículos oficiales en mítines del PSOE y como zona de carga y descarga.

A todo esto, "hay que sumarle que el PEPRI, el plan especial de protección, sigue sin ponerse en marcha y muchos vecinos ven cómo les es imposible rehabilitar sus casas o reformarlas, quedando abandonadas, con una malla verde o vallas para evitar la caída de cascotes en la vía pública".

Además, según señala Folgado “vemos como este alcalde deja en abandono el Centro Histórico, pero sí utiliza fondos municipales para comprar un edificio sin valor patrimonial como La Malagueña por 700.000 euros para derribarlo”. “No entendemos porqué a cualquier vecino de esta zona se le hace pintar su fachada siguiendo una gama cromática y se ha permitido a veinte metros de la Torrent, pintar un edificio histórico en amarillo limón”, comenta.

Por esa razón y debido a las quejas de los vecinos de Torrent, los populares han presentado una batería de preguntas al alcalde. Desde el PP quieren saber si los colores empleados cumplen con la gama cromática exigida en la zona, si se ha solicitado y concedido licencia para intervenir en la fachada histórica, si se ha realizado una inspección y si ésta es desfavorable. Además de conocer si se ha abierto expediente sancionador o de reposición.

No obstante, desde el PSPV ya se han pronunciado al respecto y acusan a los populares de "permitir la degradación del casco antiguo durante ocho años". En esta línea remarcan las actuaciones que se han impulsado como la renovación de los servicios y viales del barrio del Alter, con un paquete de inversiones y proyectos.

A esto se suma las subvenciones para la rehabilitación de viviendas en el entorno patrimonial, una realidad que incluía e incluye 400.000 euros presupuestados para rehabilitación de viviendas tradicionales, junto a las ayudas para la reforma de fachadas en todo el entorno urbano y la recuperación del Cine Cervantes, un emblema de la ciudad que se encuentra en el entorno.

"Una vez más nos entristece profundamente que los torrentinos y torrentinas tengan que sufrir las manipulaciones y ataques injustificados de la portavoz popular, Amparo Folgado", señalan. "Su visión deformada de la realidad convierte las medidas de seguridad de las obras y de las edificaciones en un problema, mientras se están impulsando más licencias de obra en el área que en los últimos 15 años", añaden.

"El compromiso del equipo de gobierno y de la ciudad en su conjunto es la recuperación y puesta en valor del casco histórico y nuestros elementos patrimoniales", advierten y critican la oposición del PP "a todas las intervenciones que se hacen en esta línea", como el Plan Ficus y sus inversiones de mejora y renovación de calles.

"Esto es la opinión caprichosa y oportunista de un proyecto vacío y acabado, el de la señora Folgado, a la que los torrentinos y torrentinas ya le han dicho en dos ocasiones que no necesitaban más parálisis y lejanía, la que ejerce el Partido Popular cuando gobierna y que ahora quieren continuar desde la oposición", concluyen.

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