Con su melena peinada con raya a un lado, suelta y jugando con el efecto mojado, llegaba Jennifer Lopez ante una gran expectación a la mansión de Beverly Hills en la que se celebraba el lanzamiento de la exclusiva colección de calzado que ella misma había creado para la plataforma Revolve. Hipnótica como siempre, la artista elegía para esta fiesta de presentación un vestido de alta costura de JulienxGabriela, creado por los diseñadores Gabriela Gonzalez y Julien Macdonald y recién salido del desfile de su línea otoño-invierno 2024.
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La pieza estaba realizada en lamé líquido metalizado con una curiosa mezcla iridiscente de bronce, cuarzo rosa y citrino en degradado, y contaba con una impresionante falda plisada con vuelo de pronunciada abertura lateral, además de con una parte superior 'cut out' con lentejuelas y escote asimétrico que mostraba parte de su tonificado abdomen. Un look de inmersión en el modo diva en el que tan bien se desenvuelve que coronó con unos pendientes largos dorados de forma hexagonal, una serie de anillos repartidos por ambas manos, un abrigo de pelo oscuro firmado por David Koma y, cómo no, uno de los pares de zapatos que forman parte de la mencionada colaboración entre JLo y la reconocida tienda de moda.
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Su elección en este caso fueron unas sandalias malvas de pulsera con plataforma y tacón ancho que conseguían exactamente el objetivo perseguido con estos diseños: rebosar sensualidad y, de paso, crear una más que evidente sensación de piernas infinitas. “La colección es muy yo. Ha sido divertido probar los zapatos y me encanta la plataforma, el brillo y la sensualidad”, confesó Jennifer Lopez a la revista 'People' durante el exclusivo evento al que acudieron celebrities como la cantante Christina Milian o las hermanas Chloe y Halle Bailey, y en el que el gran ausente fue su marido, el actor y director Ben Affleck.
Si algo ha dejado claro con este proyecto es que reivindica el taconazo como leitmotiv y que ha contado para llevarlo a cabo con la colaboración de sus estilistas de confianza, Rob Zangardi y Mariel Haenn. “Ha sido un proceso "extremadamente colaborativo”, reconocía la cantante y actriz a este mismo medio. Nadie mejor que quienes mejor conocen su armario para ayudar a JLo a plasmar su audaz estilo en una colección que, en sus propias palabras, es “glamurosa, audaz, poderosa y sexual”.
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En total son 16 modelos cuyos precios se mueven entre los 150 y los 275 dólares y que efectivamente reflejan la estética de Lopez a la perfección: escultóricas sandalias plateadas, botas altas con aplicaciones, botines de malla acabados en punta, cuñas doradas, sandalias con plumas, zapatos con estampado de leopardo… y brillo, mucho brillo. Toda una exhibición de piezas que beben su inspiración de las décadas de los 60 y los 70, pero con un toque moderno que contenta a las amantes de los estilismos menos discretos.
Este no ha sido el debut de Jennifer Lopez como diseñadora de calzado. Fue en 2020 cuando la autora de temas como ‘Let’s Get Loud’ o ‘Ain’t Your Mama’ sorprendió al mundo con el anuncio del lanzamiento de JLo Jennifer Lopez de la mano del sello DSW (Designer Shoe Warehouse) y la compañía Camuto Group. “Desde el comienzo de mi carrera he querido hacerlo todo: música, películas y moda. Hay muchas facetas en mi vida y eso es lo que quería aportar”, afirmó entonces en sus redes sociales.
Con su melena peinada con raya a un lado, suelta y jugando con el efecto mojado, llegaba Jennifer Lopez ante una gran expectación a la mansión de Beverly Hills en la que se celebraba el lanzamiento de la exclusiva colección de calzado que ella misma había creado para la plataforma Revolve. Hipnótica como siempre, la artista elegía para esta fiesta de presentación un vestido de alta costura de JulienxGabriela, creado por los diseñadores Gabriela Gonzalez y Julien Macdonald y recién salido del desfile de su línea otoño-invierno 2024.