Rosario Norzagaray, coordinadora de la asociación internacional Costa Salvaje, comentó que l a crisis de abastecimiento de agua en Tijuana se debe principalmente a la basura que tira la población la cual termina por colapsar el sistema pluvial y de drenaje, además de contaminar el Océano PacÃfico.
Un ejemplo visible, dijo, es la retención de toneladas de sólidos que se logra con una malla de acero en el Cañón Laurel, vigilado desde hace dos años por esa organización.
Otra muestra del problema es el reciente cierre de la playa en Tijuana, aunque es por aguas residuales y evidencia la crisis de una infraestructura para su tratamiento, también se debe a la basura que colecta con la lluvia a su paso.
La activista sostuvo que eso genera la falta de agua en las presas locales, pues no existe un reabastecimiento a los mantos acuÃferos.
Rosario Norzagaray mencionó que hoy en dÃa Tijuana depende de lo que provee Estados Unidos a través del RÃo Colorado, el cual también está en crisis.
En los años 90, recordó, el abasto de agua para Tijuana era suficiente con la presa Abelardo L. RodrÃguez, a mediados de 2010 se requirió usar el lÃquido de la presa El Carrizo.